Escribir en forma de guión literario uno de los siguientes cuatro cortos publicitarios.
Entrega individual el viernes 1º de Octubre.
1- "Pardon our dust" de Spike Jonze
2- "Toyboat" de Noam Murro
3- "Career Builder" de Mike Mills (dos opciones)
domingo, 26 de septiembre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
"El árbol" de Juan Carlos Onetti
El árbol
Juan Carlos Onetti
Cuando aquella mañana de cielo feliz, la muchacha, violín en mano, llamó a la puerta de la casita jardín de los Risi, un hombre de paisano, un poco mulato, abrió de un tirón y la obligó a pasar.
- Póngase contra la pared y apóyese en las manos.
Mientras obedecía, la muchacha tuvo tiempo de pasar un vistazo por la cara de la sirvienta de Fide que estaba blanca, moviendo las manos sobre el vientre, emparedada por otros dos monos que se turnaban para apresurar preguntas o mezclaban las interrogaciones con la vieja técnica tan aprendida, tan puesta a prueba. Los tres hombres en mangas de camisa y sudando, fingiendo premura e importancia.
El portero cacheó a la muchacha y detuvo la congénita insolencia de las manos en los senos y las nalgas.
- Limpia, dijo. Ahora abra el violín.
- El estuche.
- Sí, doctora. El estuche del violín.
Ella había escondido los papelitos celestes que le había prestado anoche la mujer de Fide, entre un si bemol y un pizzicato. Pero al fin aparecieron.
Era una lista de nombres de sentenciados a muerte que tal ves aún sigan vivos.
- ¿Y esto? - preguntó el primero, con aire sobrador, buscando meter en la luz atenuada de la mañana una expresión de amenaza inteligente.
La sirvienta de los Fide repetía:
- No, ya le dije. Los trajo ayer a casa. No sé dónde está. Ya le dije. No avisó por teléfono ni lo vi. Ya le dije. No sé dónde está. Ya le dije.
- Y usted ahora se va al jardín con el mocoso - le dijo el hombre a la muchacha. Y nada de macanas que no empezamos todavía.
Así que ella abrió la puerta vidriera y en el pequeño jardín respiró el aroma de la tierra húmeda y el olor del verano, agrupados en el gran árbol solitario.
Bob estaba despatarrado, allá arriba, en las ramas más altas.
- Traé la pelota que está allá en el fondo - dijo Bob.
La pelota estaba a dos metros contra el muro gris de la divisoria. Era de goma, grande y parecía estar pintada con gajos de todos los colores.
La muchacha tiró la pelota al niño y el niño a ella, y así siguieron, riendo los dos. Ahora se oía a la sirvienta de los Fide, a veces gritaba, otras lloraba. Las voces gruesas de los hombres se entreveraban, se alzaban y se alejaban.
- No sé. Ya le dije. No sé nada.
El golpe de un bofetón y un insulto. El niño continuaba ignorante y riendo, ella sonreía, mirándolo, mostrándole la cara, la pelota iba y venía, rodaba brillosa y alegre sobre la tierra que interrumpían algunos puñados de pasto.
Jugaban y la muchacha estaba segura de no estar allí, de soñar los subibajas de la pelota. No había hombres dentro de la casa acosando a la sirvienta de Fide, no existía la amenaza del pronto encierro, el interrogatorio, la tortura. Miraba la pared húmeda que rodeaba el jardín, pensaba en la posibilidad de saltar, la de huir del sueño, de quebrar la pesadilla.
No había en el mundo otra cosa que el jardín escuálido, el vaivén de la pelota, la alegría del niño a cuyos padres estaban matando en otro lejano inimaginable lugar, país, continente...
Era necesario seguir jugando con el niño, sentir que la pelota le golpeaba la barriga, lanzarla de vuelta.
El niño, puro y sencillo, tan cerca de la casa y el horror; el niño, lo único que subsistía de los padres en aquel momento y ella tenía que ser padre y madre mientras durara la pesadilla infinita, las voces groseras en la casa, la risa nerviosa del chico en el árbol.
Porque si prolongaba sin pausa el monótono juego, ambos quedarían apartados del tiempo, nunca rozados por la suciedad del mundo.
Cuando aquella mañana de cielo feliz, la muchacha, violín en mano, llamó a la puerta de la casita jardín de los Risi, un hombre de paisano, un poco mulato, abrió de un tirón y la obligó a pasar.
- Póngase contra la pared y apóyese en las manos.
Mientras obedecía, la muchacha tuvo tiempo de pasar un vistazo por la cara de la sirvienta de Fide que estaba blanca, moviendo las manos sobre el vientre, emparedada por otros dos monos que se turnaban para apresurar preguntas o mezclaban las interrogaciones con la vieja técnica tan aprendida, tan puesta a prueba. Los tres hombres en mangas de camisa y sudando, fingiendo premura e importancia.
El portero cacheó a la muchacha y detuvo la congénita insolencia de las manos en los senos y las nalgas.
- Limpia, dijo. Ahora abra el violín.
- El estuche.
- Sí, doctora. El estuche del violín.
Ella había escondido los papelitos celestes que le había prestado anoche la mujer de Fide, entre un si bemol y un pizzicato. Pero al fin aparecieron.
Era una lista de nombres de sentenciados a muerte que tal ves aún sigan vivos.
- ¿Y esto? - preguntó el primero, con aire sobrador, buscando meter en la luz atenuada de la mañana una expresión de amenaza inteligente.
La sirvienta de los Fide repetía:
- No, ya le dije. Los trajo ayer a casa. No sé dónde está. Ya le dije. No avisó por teléfono ni lo vi. Ya le dije. No sé dónde está. Ya le dije.
- Y usted ahora se va al jardín con el mocoso - le dijo el hombre a la muchacha. Y nada de macanas que no empezamos todavía.
Así que ella abrió la puerta vidriera y en el pequeño jardín respiró el aroma de la tierra húmeda y el olor del verano, agrupados en el gran árbol solitario.
Bob estaba despatarrado, allá arriba, en las ramas más altas.
- Traé la pelota que está allá en el fondo - dijo Bob.
La pelota estaba a dos metros contra el muro gris de la divisoria. Era de goma, grande y parecía estar pintada con gajos de todos los colores.
La muchacha tiró la pelota al niño y el niño a ella, y así siguieron, riendo los dos. Ahora se oía a la sirvienta de los Fide, a veces gritaba, otras lloraba. Las voces gruesas de los hombres se entreveraban, se alzaban y se alejaban.
- No sé. Ya le dije. No sé nada.
El golpe de un bofetón y un insulto. El niño continuaba ignorante y riendo, ella sonreía, mirándolo, mostrándole la cara, la pelota iba y venía, rodaba brillosa y alegre sobre la tierra que interrumpían algunos puñados de pasto.
Jugaban y la muchacha estaba segura de no estar allí, de soñar los subibajas de la pelota. No había hombres dentro de la casa acosando a la sirvienta de Fide, no existía la amenaza del pronto encierro, el interrogatorio, la tortura. Miraba la pared húmeda que rodeaba el jardín, pensaba en la posibilidad de saltar, la de huir del sueño, de quebrar la pesadilla.
No había en el mundo otra cosa que el jardín escuálido, el vaivén de la pelota, la alegría del niño a cuyos padres estaban matando en otro lejano inimaginable lugar, país, continente...
Era necesario seguir jugando con el niño, sentir que la pelota le golpeaba la barriga, lanzarla de vuelta.
El niño, puro y sencillo, tan cerca de la casa y el horror; el niño, lo único que subsistía de los padres en aquel momento y ella tenía que ser padre y madre mientras durara la pesadilla infinita, las voces groseras en la casa, la risa nerviosa del chico en el árbol.
Porque si prolongaba sin pausa el monótono juego, ambos quedarían apartados del tiempo, nunca rozados por la suciedad del mundo.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Trabajo Práctico - Nº 1
Re-escritura de guión literario.
Seleccionar 3 escenas de las 5 mostradas en clase de la película "Songs from the second floor" de Roy Andersson. Escribir los diálogos y dar un nuevo orden a las escenas con el fin de lograr una nueva unidad, una nueva historia, volver de la película al guión literario.
Se admite también la posibilidad de seleccionar 2 escenas de la película y escribir una tercera a fin de redondear mejor la idea del nuevo guión escrito por el alumno.
El fin de este ejercicio es el de afianzar el formato del guión litereario.
ENTREGA: 3 de Septiembre del 2010.
Primer ejemplo de guión literario:
ESCENA 1: Int. Oficina del detective-Día
EL DETECTIVE se apresura a detener la grabadora. Aprieta otro botón y la cinta comienza a rebobinarse a gran velocidad. La cinta se sale del carrete. EL DETECTIVE toma la cinta, la vuelve a colocar en el carrete y pone nuevamente en funcionamiento la grabadora. Luego de unos segundos de silencio, se escucha:
ESCENA 2: Int. Auto/Ext. Frente edificio-Día.
SOFIA VISGARA está fumando en la ventana, mientras lo hace mira en todas direcciones y se refriega los ojos con un pañuelo que tiene en la otra mano.
Luego de unos segundos tira el cigarro y el pañuelo y entra.
A través de las ventanas la vemos preparar una maleta, llenándola de ropa y cosas que tira directamente desde los cajones. Se coloca un abrigo, toma la maleta y desaparece por uno de los costados.
Mientras realiza estas acciones se escucha el off:
La imagen se mueve unos metros hasta una puerta, la que se abre y por ella sale SOFIA con la maleta. Camina hasta la vereda.
La imagen se congela quedando SOFIA quieta en la posición en la que estaba. Este congelamiento es acompañado por el sonido de una cámara al ser disparada.
SOFIA busca otro pañuelo en el bolsillo y sigue secándose las lágrimas.
Nuevamente, esta imagen se congela.
La imagen se aleja hasta que se nota que toda la secuencia se ha estado viendo desde dentro de un auto en el que está EL DETECTIVE al volante.
SOFIA guarda el pañuelo y comienza a caminar por la vereda.
EL DETECTIVE arranca el auto y avanza en la misma dirección que la chica.
ESCENA 3: Int. Oficina del detective- Noche
La cinta de la grabadora sigue girando.
Mientras se escucha el off, EL DETECTIVE está quitando los recortes de la pared. Los va quitando con cuidado para no romperlos. Antes de que quite cada uno pueden leerse los titulares de los diferentes diarios.
*Aparece niña desaparecida
*Ex policía, héroe
*Investigador privado encuentra a la nena perdida.
Por ultimo saca dos fotos que están pegadas, la de la izquierda es LA NIÑA de 6 años y la de la derecha es LA CAMARERA.
EL DETECTIVE coloca esta foto y los artículos sobre el escritorio y toma las fotos que ya estaban en él y comienza a colocarlas en la pared.
Segundo ejemplo de Guión Literario:
ESCENA 1: INTERIOR / NOCHE / HABITACIÓN de EUGENIO
EUGENIO (7) se encuentra postrado en la cama, tapado hasta el cuello, con cara afiebrada. Entra MÓNICA (45), lo destapa apenas y le saca un termómetro que tenía el niño bajo el brazo.
MÓNICA le toca la cabeza con ánimo consolador, deja el termómetro en la mesita de luz y agarra las aspirinetas, que se encuentran sobre la misma, junto a un expectorante para la tos y algún que otro medicamento más.
Le entrega la aspirineta y un vaso de agua. El niño se mete la aspirineta en la boca y la saborea por unos instantes.
MÓNICA se para y comienza a acomodar algunas prendas de ropa que se encuentran sobre la silla.
MÓNICA deja las aspirinetas en la mesita de luz, apaga la luz y sale de la habitación.
ESCENA 2: INTERIOR / NOCHE / HABITACIÓN de MÓNICA y HÉCTOR
MÓNICA entra a la habitación, se acerca a la cama y empieza a dividir una pila de ropa lavada que está apoyada sobre el edredón. HÉCTOR mientras se desviste.
Se saca el saco y lo tira sobre la cama
MÓNICA recoge el saco de Héctor y lo pone en el respaldo de la silla
Lo toma de entre la ropa limpia y se lo entrega
MÓNICA toma una pila de ropa de niño y la apoya en el escritorio.
HÉCTOR se acerca hacia donde está ella.
HÉCTOR la corre con su cuerpo mientras ordena los papeles. MÓNICA pone una sutil cara de descontento pero se corre y vuelve a dejar el pequeño pilón de ropa sobre la cama.
ESCENA 3: INTERIOR / DÍA / COCINA
Suena el timbre, MÓNICA atiende.
ESCENA 4: EXTERIOR / DÍA / VEREDA
MÓNICA abre la reja, saluda de forma amistosa a la MADRE del compañerito que trajo a EUGENIO (vestido con uniforme escolar). Ésta a su vez saluda y arranca.
Dame tus cosas. Andá, ponéte el pijama y metéte en la cama..
Yo ahora te llevo la leche.
EUGENIO entra sin decir nada.
Seleccionar 3 escenas de las 5 mostradas en clase de la película "Songs from the second floor" de Roy Andersson. Escribir los diálogos y dar un nuevo orden a las escenas con el fin de lograr una nueva unidad, una nueva historia, volver de la película al guión literario.
Se admite también la posibilidad de seleccionar 2 escenas de la película y escribir una tercera a fin de redondear mejor la idea del nuevo guión escrito por el alumno.
El fin de este ejercicio es el de afianzar el formato del guión litereario.
ENTREGA: 3 de Septiembre del 2010.
Primer ejemplo de guión literario:
ESCENA 1: Int. Oficina del detective-Día
La imagen es en blanco y negro
La oficina está en silencio. Tiene el clásico aspecto de una oficina de detectives de las películas de policiales negros o noir, whisky sobre la mesa, una pared cubierta con recortes de diarios (algunos marcados), una lupa y varios otros clichés.
El sonido ambiente se escucha muy fuerte (el sonido de la calle y el tránsito).
En un momento se escucha el sonido de una puerta que se abre y luego se cierra nuevamente.
Aparece en la imagen EL DETECTIVE. Debido a la poca luz que entra por la ventana es difícil verlo.
EL DETECTIVE camina hasta el escritorio, se saca el sombrero y lo deja sobre él, también se saca el piloto y lo deja sobre una silla. Se coloca frente a la pared con recortes y la mira dando la espalda al escritorio.
Luego de mirar los recortes, saca de uno de los bolsillos del piloto unas fotos y las coloca sobre el escritorio al lado de una grabadora de cinta. Luego de dejar las fotos aprieta un botón en la grabadora y la cinta comienza a girar. La voz sale clara del aparato.
La oficina está en silencio. Tiene el clásico aspecto de una oficina de detectives de las películas de policiales negros o noir, whisky sobre la mesa, una pared cubierta con recortes de diarios (algunos marcados), una lupa y varios otros clichés.
El sonido ambiente se escucha muy fuerte (el sonido de la calle y el tránsito).
En un momento se escucha el sonido de una puerta que se abre y luego se cierra nuevamente.
Aparece en la imagen EL DETECTIVE. Debido a la poca luz que entra por la ventana es difícil verlo.
EL DETECTIVE camina hasta el escritorio, se saca el sombrero y lo deja sobre él, también se saca el piloto y lo deja sobre una silla. Se coloca frente a la pared con recortes y la mira dando la espalda al escritorio.
Luego de mirar los recortes, saca de uno de los bolsillos del piloto unas fotos y las coloca sobre el escritorio al lado de una grabadora de cinta. Luego de dejar las fotos aprieta un botón en la grabadora y la cinta comienza a girar. La voz sale clara del aparato.
RIVERA (en off):
¿Ha conocido alguna vez a una mujer como ella?
¿Ha conocido alguna vez a una mujer como ella?
EL DETECTIVE se apresura a detener la grabadora. Aprieta otro botón y la cinta comienza a rebobinarse a gran velocidad. La cinta se sale del carrete. EL DETECTIVE toma la cinta, la vuelve a colocar en el carrete y pone nuevamente en funcionamiento la grabadora. Luego de unos segundos de silencio, se escucha:
DETECTIVE (en off):
Voy a hablar de una mujer que para mí, lo es todo.
Voy a hablar de una mujer que para mí, lo es todo.
ESCENA 2: Int. Auto/Ext. Frente edificio-Día.
SOFIA VISGARA está fumando en la ventana, mientras lo hace mira en todas direcciones y se refriega los ojos con un pañuelo que tiene en la otra mano.
DETECTIVE (en off):
Ella no es la mujer más rica, ni la mejor vestida
Ella no es la mujer más rica, ni la mejor vestida
Luego de unos segundos tira el cigarro y el pañuelo y entra.
DETECTIVE (en off):
No es famosa ni conocida.
No es famosa ni conocida.
A través de las ventanas la vemos preparar una maleta, llenándola de ropa y cosas que tira directamente desde los cajones. Se coloca un abrigo, toma la maleta y desaparece por uno de los costados.
Mientras realiza estas acciones se escucha el off:
DETECTIVE (en off):
No saldrá en películas ni beberá champagne en fiestas raras.
No saldrá en películas ni beberá champagne en fiestas raras.
La imagen se mueve unos metros hasta una puerta, la que se abre y por ella sale SOFIA con la maleta. Camina hasta la vereda.
DETECTIVE (en off):
Y es por estos motivos que para mí, ella es perfecta.
Y es por estos motivos que para mí, ella es perfecta.
La imagen se congela quedando SOFIA quieta en la posición en la que estaba. Este congelamiento es acompañado por el sonido de una cámara al ser disparada.
SOFIA busca otro pañuelo en el bolsillo y sigue secándose las lágrimas.
Nuevamente, esta imagen se congela.
La imagen se aleja hasta que se nota que toda la secuencia se ha estado viendo desde dentro de un auto en el que está EL DETECTIVE al volante.
SOFIA guarda el pañuelo y comienza a caminar por la vereda.
EL DETECTIVE arranca el auto y avanza en la misma dirección que la chica.
ESCENA 3: Int. Oficina del detective- Noche
La cinta de la grabadora sigue girando.
DETECTIVE (en off):
Es única por su belleza, por su sonrisa, por su voz. Posee una fuerza envidiable y corona todo con un carisma divino, inimaginable.
Es única por su belleza, por su sonrisa, por su voz. Posee una fuerza envidiable y corona todo con un carisma divino, inimaginable.
Mientras se escucha el off, EL DETECTIVE está quitando los recortes de la pared. Los va quitando con cuidado para no romperlos. Antes de que quite cada uno pueden leerse los titulares de los diferentes diarios.
*Aparece niña desaparecida
*Ex policía, héroe
*Investigador privado encuentra a la nena perdida.
Por ultimo saca dos fotos que están pegadas, la de la izquierda es LA NIÑA de 6 años y la de la derecha es LA CAMARERA.
EL DETECTIVE coloca esta foto y los artículos sobre el escritorio y toma las fotos que ya estaban en él y comienza a colocarlas en la pared.
Segundo ejemplo de Guión Literario:
ESCENA 1: INTERIOR / NOCHE / HABITACIÓN de EUGENIO
EUGENIO (7) se encuentra postrado en la cama, tapado hasta el cuello, con cara afiebrada. Entra MÓNICA (45), lo destapa apenas y le saca un termómetro que tenía el niño bajo el brazo.
MÓNICA
Ayy Euge, tenés 37 de fiebre.
Ayy Euge, tenés 37 de fiebre.
MÓNICA le toca la cabeza con ánimo consolador, deja el termómetro en la mesita de luz y agarra las aspirinetas, que se encuentran sobre la misma, junto a un expectorante para la tos y algún que otro medicamento más.
MÓNICA
Tomá
Tomá
Le entrega la aspirineta y un vaso de agua. El niño se mete la aspirineta en la boca y la saborea por unos instantes.
MÓNICA
Dale, tomá un poquito de agua.
Dale, tomá un poquito de agua.
MÓNICA se para y comienza a acomodar algunas prendas de ropa que se encuentran sobre la silla.
EUGENIO
(Agarrando las aspiririnetas de la mesita de luz)
¿Me puedo tomar otra?
(Agarrando las aspiririnetas de la mesita de luz)
¿Me puedo tomar otra?
MÓNICA
No, con una es suficiente.
(Se acerca a el, le saca las aspirinetas y le da un beso en la mejilla)
Por qué no intentas dormir un poco,
Te va a hacer bien
No, con una es suficiente.
(Se acerca a el, le saca las aspirinetas y le da un beso en la mejilla)
Por qué no intentas dormir un poco,
Te va a hacer bien
MÓNICA deja las aspirinetas en la mesita de luz, apaga la luz y sale de la habitación.
ESCENA 2: INTERIOR / NOCHE / HABITACIÓN de MÓNICA y HÉCTOR
MÓNICA entra a la habitación, se acerca a la cama y empieza a dividir una pila de ropa lavada que está apoyada sobre el edredón. HÉCTOR mientras se desviste.
HÉCTOR
¿Está mejor Eugenio?
¿Está mejor Eugenio?
Se saca el saco y lo tira sobre la cama
MÓNICA
Un poco, igual mañana no creo que lo mande al colegio.
Un poco, igual mañana no creo que lo mande al colegio.
HÉCTOR
Mandálo igual, ya es el tercer día que falta.
(Breve pausa)
¿Viste por casualidad el pantalón de mi pijama?
Mandálo igual, ya es el tercer día que falta.
(Breve pausa)
¿Viste por casualidad el pantalón de mi pijama?
MÓNICA
Tomá
Tomá
MÓNICA toma una pila de ropa de niño y la apoya en el escritorio.
HÉCTOR
Cuidado Mónica. Tengo todos los papeles del banco ahí.
Cuidado Mónica. Tengo todos los papeles del banco ahí.
HECTOR
Corréte por favor.
HÉCTOR la corre con su cuerpo mientras ordena los papeles. MÓNICA pone una sutil cara de descontento pero se corre y vuelve a dejar el pequeño pilón de ropa sobre la cama.
ESCENA 3: INTERIOR / DÍA / COCINA
Suena el timbre, MÓNICA atiende.
MÓNICA
¿Hola?
Voy…
¿Hola?
Voy…
ESCENA 4: EXTERIOR / DÍA / VEREDA
MÓNICA abre la reja, saluda de forma amistosa a la MADRE del compañerito que trajo a EUGENIO (vestido con uniforme escolar). Ésta a su vez saluda y arranca.
MÓNICA
¿Cómo te fue hoy?
¿Cómo te fue hoy?
Le acaricia la cabeza en forma de saludo.
MÓNICA
Uy…Le apoya completamente la mano en la frente.
MÓNICA
Tenés fiebre…Dame tus cosas. Andá, ponéte el pijama y metéte en la cama..
Yo ahora te llevo la leche.
EUGENIO entra sin decir nada.
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